


Ubicada en la reserva ecológica Legado das Aguas a 2 horas 30 minutos de la ciudad de San Pablo, se encuentra una de las propuestas de hospedaje más increibles que visité hasta ahora, Altar Brasil.
Una casa flotante que se encuentra completamente alejada, en medio de la selva, flotando en el Río Juquiá. 64 metros cuadrados inmersos en la naturaleza, con vistas increíbles al mayor corredor ecológico de mata atlántica de Brasil.


Son dos horas de viaje en auto por autopista hasta llegar a la base de la reserva en donde el equipo de Legado das Aguas te espera para tomar la lancha. El recorrido en lancha es de aproximadamente 20 minutos hasta llegar a la casa flotante. La lancha te deja en el lugar y vuelve a buscarte el día del check out. Hasta ese momento estás por tu cuenta. Me interesa aclarar que una vez que la lancha se va, estás completamente solo y aislado en el lugar. La casa tiene wifi pero la señal no es constante, el equipo de seguridad de la reserva se comunica con la casa a través de radio llamada ante cualquier necesidad. Realmente es toda una aventura!

La casa se balancea lentamente y se encuentra equipada con todo lo necesario para cocinar y disfrutar en completa soledad.








La casa se encuentra anclada con 1000 kilos, el movimiento es leve, pero si sufrís de mareos te recomiendo prepararte con una pastilla de biodramina cafeína (consultar con un médico).





Esta fue la experiencia más maravillosa que pude vivir. No puedo describir con palabras lo que fue pasar la noche en medio de la selva, me sentía sumergida en una película, fue completamente surrealista.

Despertar con la selva de frente, el canto de las aves, la brisa, el movimiento del río y de repente una tormenta tropical a la que pude sobrevivir 🙂
